El enojo es mi inseguridad. En otro tiempo fue la impotencia y el dolor disfrazado de gritos y de llanto desmesurado. No me calmaba nada. El enojo hoy es mi inseguridad, el autoboicot, tal vez, el subconciente queriendo destruirlo todo otra vez. Yo siempre dije que la felicidad es aburrida, y lo es, en estado constante, y que para vivir hay que sufrir, romanticismo extremo. Pero los ratos no son constantes. No me aburre un rato, dos, tres, mil. Siempre quiero un rato más, no me alcanza. Y el sufrimiento viene de adentro, de Hera, de la pantera, y del veneno del escorpión. Es mi inseguridad, y la transmito. Me duele como una aguja reventándome el ego que flotaba lejos de mi, que ya no era mío. El enojo, no arruinarme, no arruinarte. Estoy aprendiendo a calmarlo sin herir, de paso. Es mi inseguridad.
Pantera, escorpión, Hera, guardados todos, que duerman.
1 comentario:
Soltá el dolor.
http://www.youtube.com/watch?v=v7ESsBWsUsE&feature=related
Salute, che.
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