miércoles, 20 de febrero de 2013

Voy a hacer un colagge con las fotos de tus ojos

Mil veces le tomé fotos a los ojos. Mil pupilas diferentes, mil miradas. 
Prometí hacerte un collage con las fotos, agregarte árboles, colores, lágrimas de cocodrilo, blandeza. 
Quise hacerlo, puedo jurarlo, pero al ver las fotos veo que ya no amo esos ojos. Recuerdos, pensamientos, van, vienen. Van y vienen...
Arruino mi visión, arrugo las fotos y mis ojos. Las lágrimas de cocodrilo brotan de las líneas marcadas en el papel y también brotan de mis ojos, otra vez. Están duros, estáticos, opacos, pseudo cerrados, llorados. Muertos. En realidad nuestros ojos ya están muertos
Quisiera no ver más vida en los ojos. O al menos sólo verla en un par de ojos y en los de nadie más. Ni en los míos, ni en los verdes, ni en los marrones, ni en los miel. 
Sólo en sus ojitos extraterrestres, donde se refleja mi cara admirándolo, amándolo, cada día que pasa.
Esos ojos son los únicos por los que vale la pena hacer un collage. 
Mi collage viviente, amo tus ojos y cada centímetro de tu carne, de tu sangre, de tu pelo, de tus huesos y tu alma. 
Y ese es el alma que yo veo en tus ojos. Eso. Eso no sale en las fotos.