martes, 8 de enero de 2013

sinsentido

Ay, octubre, cómo dolés. 
Treinta y un días, lluvia, humedad asomando la cabeza, el calor, las noches de desmesura en lo considerado amor. 
Las pro-me-sas del penúltimo día, la posibilidad de no haberlas creído pero fracasar -como siempre-, y una carrera sinsentido
Correr, sin sentido.
Atrapaste-me, caí, creí, pensé, soñé, imaginé, idealicé, ideé, me ilusioné
En segundos. Tic, tac, tic, tac. Escuchaba y no podía reaccionar. Sus palabras obviamente desesperadas, y una mirada que no sabía lo que buscaba, se notaba 
tanto 
su nosaberquéhacer... 
(¿Y qué buscaba, en definitiva?)
Rompiste todo, octubre. 
Me rompiste o tra ve z. 

No hay comentarios: