lunes, 11 de junio de 2012

Horrocruxes de vos

Cada tanto encuentro algo que hizo, dibujó o escribió. Y cuando aparecen esas cosas, la cicatriz me quema.
Dicen que hay que matar para dividir el alma, y él me mató, y en sus afectos están los trozos de él que éramos dos. Porque él también se mató. Pero no sabe, porque vive en sus dibujos y en sus cartas, y vive en los muñequitos y en las palabras que me dijo. Vive en mi cabeza y en la sangre que me corre las venas. Y vive en la flor que me alegra cada mañana (y la vida) con sus ojos extraterrestres y su sonrisa desdentada.
Pero, claro, él no sabe. Porque se mató. Y si yo tiro todo, él se muere. Y ya no quiero que se muera.
... pero tampoco quiero hacerlo más fuerte. Por eso lo quemo: como me quema la cicatriz.


No hay comentarios: