lunes, 22 de octubre de 2012

¿Cómo disfrutar el ruido del silencio?

Duele el silencio que producen las palabras que no se dicen. No se dice nada más, no se contesta nada más, y estamos en el medio de un error que pudimos haber evitado.
Yo decía, vos decías, nos contestábamos, el silencio se disfrutaba porque era otro silencio.
Y ahora todo está en un silencio cortante, de esos que te abren las venas y te hacen sangrar, de esos que querés gritar para interrumpirlo y alguien te tapa la boca para callarte, esos silencios que enferman lo poco que quedaba sano.
Y se supone que hay que pensar, y yo no tengo nada más que pensar, no quiero. Mi decisión está tomada, ¿pero la tuya?
Tengo miedo de este silencio en el que nos metimos. No podemos ir más allá y tampoco creo que podamos.
Necesito gritarte y sos vos el que me tapa la boca. Necesito gritar, romper el silencio y el ruido sordo que se genera entre vos y yo.
Te extraño.

No hay comentarios: